miércoles, 10 de octubre de 2012

En este embarazo me voy a divertir.



Qué tristeza. Que deba llevar un repelente/rebotante/resbalante de sandeces cada vez que acudo a un control médico, es muy triste.
Más que nada porque hay quienes llevarán abrigos de paño para empaparse de estos dioses terrenales.

He decidido que esta vez me voy a divertir.

Primera consulta de obsetricia en uno de los hospitales públicos más respetuosos de los que se habla por la zona sur de madrid - que ya me orto-da la frase, porque o yo tengo la negra o espero demasiado de un hospital respetuoso -

Examinan mi historial, vuelven las preguntas de enfermedades. Preguntan por mi última citología. Les mentí un poco, hacía demasiado tiempo de la última y me mandaron una.
- ¿Es obligatoria? - pregunté cándidamente-
- Sí. 
- ¡A la orden mi sargento!

Que a lo mejor pido demasiado por tratar de esperar respuestas que superen el monosílabo. Puede que el "para qué" no entre dentro de mi base de cotización.
Vale que yo ya me haya hecho una citología anterior, pero antes no tuve la necesidad de preguntar la función de la misma. Y ahora sí. O pude haber sufrido un accidente y haber olvidado el objeto de tal prueba...vaya usté a saber.
Eso sí, estoy cansada de escuchar que no puedo comer jamón por la toxoplasmosis cada vez que piso una consulta.
Y luego nos vendrán con el "usted mira mucho en google"... ¡obvio! yo tengo que cubrir carencias recortadas mucho antes de la actual legislatura.
O si no ¿por qué cree usted que como lomo y jamón? Pues gracias a Google y similares.
Si no fuera porque no les he hecho nada pensaría que tratan de joderme la vida... 

Continúan con la anamnesis. 
- ¿Diste el pecho a Celia?
- Doy el pecho a Celia - inmediatamente algo me dijo que mi respuesta traería cola-
- Pues lo tienes que dejar.

Y sigo escuchando que ese hospital es muy respetuoso. Las dos imposiciones hitlerianas me repatean. Pero más aún cuando sé que la segunda es total y completamente absurda. 
Yo puedo permitirme el lujo de dudar cuando estoy vulnerable. En mi entorno más sabio jamás lo han hecho. Me han dado la libertad de elegir pese a que mi miedo me condujese a la solución errónea. Pero los profesionales, o licenciaos, deberían poner límite a su verborrea, más que nada porque esas sandeces quitan veracidad a otras cosas que sí pueden ser correctas.

Esta vez sí hubo respuesta. Pese a no haber pregunta.

- El útero, ahora no, pero más adelante tiene receptores de oxitocina y pueden provocar contracciones.

- Querido - dirigiéndome a mi compañero de camino-, estaremos a pan y agua durante aproximadamente ocho meses, más cuarentena y demás. Eso no lo hicimos con Celia... pobre... y así ha salido... taaaan prematura.... De todos es sabido que los orgasmos también provocan contracciones.
Además, pensándolo bien, yo durante el embarazo de Celia tuve miles de contracciones de Braxton Hicks y de las que no fueron de Braxton Hicks... Quizás las contracciones no son malas a no ser que haya riesgo real de parto prematuro o sangrado...
Puede que deba revisar sus imposiciones argumentos, Doctora.
Quizás algo así hubiese estado mejor: si durante el amamantamiento notas que tienes contracciones excesivas y te encuentras mal o incómoda, puede que sea bueno que reduzcas las tomas. 

Oye, con lo que me gustan a mi las opiniones y las poquitas que recibo como tales. Ale, tó al porque sí. Y reacciono fatal.
El resto de la revisión no fue mal. Me pidieron el consentimiento para el cribado cromosómico, me pesaron, midieron tensión y me citaron para el resto de pruebas -claro que con esto, mucho se debería haber desmadrado la cosa para que hubiese ido mal-.

Naturalmente, mis respuestas en cursiva, han brotado de mi imaginación. Me ha faltado un poquito de teta para haberlas escupido. Por un lado, temo un enfrentamiento verbal con la persona a la que tendré que ver durante los próximos meses. Por otro, pienso que el objetivo es mi bebé, no dar clases gratis.
Mis respuestas han sido mentales. A lo Ally Mc Beal. Pero sin violencia.

Eso sí, esa expresión de "habla Lucho que no te escucho", tuvo un efecto muy desconcertante en la gine. 

Fue muy divertido.

Pero espero dejar pronto de pasármelo pipa... espero disfrutar de mis visitas al médico.

A partir de ahora la cosa se irá animando y no quiero pasar por ciertas pruebas tal y como se plantean habitualmente en los hospitales.

Ahora, tocará echar mano de gónadas y sentido común.

Seguiremos informando.

CLC

lunes, 8 de octubre de 2012

Conexión inter-fetal



Me ha encantado esta expresión cedida por la mamá de la co-protagonista porque es lo que mejor define lo que vienen manifestando Celia y su Amiguita desde "fetas" -¡toma miembras!-

¿Hasta qué punto puede haber esa conexión?

El sábado Celia se durmió prontito, pero Amiguita no pudo conseguirlo a la par. El motivo es que el chupete se lo llevó un hada y le cuesta un poquillo más.

Nos reunimos en casa para cenar. Y la pequeña Amiguita no quiso perdérselo. Aguantó como una jabata hasta pasada la una de la mañana.

Al día siguiente, Celia se despertó diciendo que Amiguita se había llevado su chupete* porque ella no tenía ya chupete y que teníamos que ir a quitárselo porque el chupete era de Celia.

Quedé alucinada.

Me dice mi hermana que pudo ser que desde nuestra habitación, entre sueños, nos escuchase comentar el tema del chupete de Amiguita.

Que no digo yo que no. Pero también me resulta raro.

Sea cual sea la razón, es un lujo disfrutar de su conexión. Aunque sea para quitarse las cosas.


CLC

Nota*: Celia llama chupete a una cosa que se mete en la boca, pero no es un chupete...

viernes, 5 de octubre de 2012

Te comparto. A tus 7+ 5 semanas.




Creo que es tan injusto guardarte en secreto que pienso que así, escribiendo, podré darte el homenaje que te mereciste cuando yo callaba. Algo que ya tienes diferente a tu hermana. 




Diario de embarazo del que será mi segundo hijo.



Mi cabeza no quería escuchar. Y mi cuerpo me traía a tí. Y decidió hablar... y mis dedos comenzaron a escribir...


Día 4 de septiembre:


Noto el estreñimiento y molestias típicas de los días previos a mi menstruación.




Día 5 de septiembre por la noche:


Estoy en la cama y una moderada sensación de ardor durante unos minutos activó mi psicoalarma.
Esta sensación la recuerdo perfectamente. Con Celia. Aún no sabía que estaba embarazada, pero recuerdo perfectamente esa noche.
Tengo que hacerme un test. Mañana me lo hago sin falta. 
Pero, ¿cuándo me tiene que venir la regla?
Noto mi útero en plena ebullición. Hinchazón, ligero pálpito.
Celia dice no sacar nada de la teta.


Día 6 de septiembre:


Tras café y tostada siento náuseas, ya las he sentido antes - otros meses- puede que sea por el café. Pero la boca... tengo excesiva salivación.
Mi tripa se revuelve.
Esta noche me hago el test.

-Síiiiiii!!!! sabía que estabas... lo sabía... y ahora solo quiero que te quedes... haré todo lo que sea necesario para que te encuentres a gusto...


Mi alegría es inmensa. Pero prefiero empaparme a solas de tí. Prefiero que seas mi maravilloso secreto.

Descubro que aún no tengo falta. Mi última regla fue el 12 de agosto (será el 15 para los médicos) y mi falta sería el domingo. Pero ha salido positivo. 2-3 semanas decía... (ehhh??)

Cómo ocurrió todo:
A escondidas compré el test. No había ultrasensible y no soy mucho de marcas pero... al final me compré el famoso "azul claro". Y esa misma tarde-noche me lo hice. Tras hacer pipí, me asusté. De repente no quería ver el resultado y lo guardé (en horizontal) en mi neceser...
Tu padre me notó rara, nerviosa... y rompí a llorar cuando me dijo: ¿te lo has hecho verdad? 
Le dije: -creo que estoy embarazada pero no quiero hacerte ilusiones. No significa nada estar embarazada... a veces... todo se reduce a nada...-

Y tu padre me abrazó.

Y yo lloré... como una niña... 
- Está en el neceser, escondido.
- ¿quieres saberlo?
- No. ya lo se.
- Pero puede que salga que no.
- Ya, pero en 3 días saldrá que sí.
- ¿Puedo verlo?
- Sí. Pero no me lo digas. Bueno sí. Bueno, no se... tengo síntomas, exagerados, demasiados, y si no sale con mis síntomas puede que no esté embarazada... pero yo no quería pensar... lo prometo! ¡ha sido mi cuerpo!
- Embarazada 2-3 semanas

Día 7 de septiembre


- Nauseas, mis queridas nauseas.
- No noto nada especial salvo la poca leche y ligero ardor. Nada nuevo
- Papá y yo nos vamos a una agencia, a ver si podemos cambiar de casa... 


Día 10 de septiembre

A veces te siento a veces no... supongo que será normal... pero no puedo evitar que las experiencias vividas se cuelen en mi mente.
Me encanta mis nauseas, mi ardor, mi hinchazón... por favor, que no desaparezca...

Celia me está impresionando... voluntariamente ha reducido sus tomas... a 1 o 2. Llámame soñadora, pero creo que ella sabe más que yo... tengo la sensación de que me está compartiendo deliberadamente.
No le he dicho nada...¿por qué me besó la barriga? ¿por qué puso su oído para escuchar? 

Creo que tu hermana te siente más que yo.


Día 11 de septiembre

Dia negro... no me siento embarazada... no te siento... no lo entiendo. Otra vez no por favor. No puedo describir mi desasosiego. Quédate a mi lado, no estoy preparada. No.

No hay nauseas, no hay dolor, casi no noto hinchazón... No puede ser. En qué estoy fallando.


Día 12 de septiembre.

Desde fuera trato de dirigir mi mente. Será lo que tenga que ser... Pero no puedo dejar de pensarte en ningún momento. Estoy que no estoy.

Necesito saber. Tengo que hacerme una prueba.

Barajo la Beta... demasiado tiempo para conocer respuestas, dos días es un mundo. Hace una semana del 2-3 semanas... si todo va mal, debería salir 1-2 semanas... si va muy bien 3+...Lo peor que puede ocurrir en cuanto a la información que me de un nuevo test es que me quede igual. Dos-Tres semanas puede ser tres semanas y antes dos o puede ser dos semanas y antes tres... ¿Qué estoy pensando? ¿Esto es fiable? creo que no... parece que solo busco una mala noticia ya...


Pero lo compro.

Resultado 3+. Respiro. Lloro. Me avergüenzo. Vuelven mis nauseas.


Día 13 de septiembre.

He estado toda la noche pensando - uhm... insomnio- y me doy cuenta de que vuelvo a mi egoísmo. ¿ Esto es lo que he creído aprender? Pues se me olvida rápido...

¿No habíamos dicho que tenía que recordar mi misión? ¿No quedamos en que mi papel era acompañarte hasta donde quisieses llegar? Siento mi debilidad... 

Ahora recuerdo claramente mi pensamiento interno cuando vi este positivo: es un paso, el primero. Nada más. No hay ensoñaciones del final del camino. Yo tengo que acompañarte hasta donde tú quieras llegar... y donde tú quieres llegar solo lo sabes tú.

Estoy más animada.
No se lo que pasará. Pero sabré estar haciendo lo correcto.


Día 14 de septiembre.

Me mandaste una señal el 21 de junio. El día del aniversario de novios de tu padre y yo... La semana que viene será nuestro aniversario de boda. Nos regalaremos una cita contigo. Voy a pedir hora para eco. 


Día 20 de septiembre.

Casi no he respirado en esta eterna semana. No hay síntomas. Pero sí una hemorroide... Benditas náuseas.
Y Celia dice que vamos a ver al hermanito en la barriga de mamá.
La eco, vaginal. Dolorosa, pero emocionante.

Durante un segundo volví a ver ese agujero negro que pareció absorberte una vez. Y el corazón se me salía por las sienes. Un zoom después te nos mostró. Y nos miramos... aunque sin vernos. 

5+4 semanas son suficientes para escucharte latir. Un levísimo zumbido mil veces amplificado.

¿Cómo puede ser tan grande algo tan pequeño?


Día 21-22 de septiembre.

Decidimos compartirte con la familia.
La forma fue a través de un vídeo de Celia que se despedía con la siguiente frase:
"Y el tiempo nos desplaza de tu frente a tu lado, dejando libres nuestros brazos donde siempre tendrás tu hogar...
... aunque pronto sean compartidos -y eco de fondo-"

Y su emoción fue tan grande como la nuestra. Su alegría nos ha dado también seguridad y serenidad. El miedo sólo lo tengo yo. Y cada vez menos ratos.


Día 28 de septiembre.

Mi carne volvió a ceder. Necesitaba volver a verte y no me opuse a la ecografía que hacen por protocolo en la primera consulta de obstetricia de la Seguridad Social.
Te duplicaste en tamaño. Esta vez no te escuché, te vi... vi el movimiento de tus células cardíacas y pensé que se me iba a salir el corazón.
Estás exactamente del tiempo de mi última regla (no de la que le dije a los médicos, pero de momento no me han rectificado la FPP). Eres cabal. Sencillo. Transparente. Siento que eres varón. 


Día 5 de octubre.

Celia se ocupa de que en el "cole" todos estén al tanto de lo gaaaande que se va a hacer su hermanito que está en la barriga de su mamá.


Sí, estás conmigo. Y ya sabes. Hasta donde quieras. Echaré de menos que seas nuestro secreto. Pero disfrutaré compartiéndote.


Re-bienvenido, bebé.



CLC