Esa risa tonta llena de amor, de deseos, de recuerdos y esperanzas.
Nada como organizar el armario de tu bebé. Nada como que herede cositas de esa persona que me enseñó y me sigue enseñando tanto.
Nada como ser mamá, nada como esperar a serlo de nuevo.
No lo cambio por nada del mundo.
CLC
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