sábado, 26 de febrero de 2011

Asociación Mamá Luna

Tengo el placer de pertenecer a una joven asociación muy necesaria en Pinto. Además me siento muy orgullosa de ser las socia número 4. Pero lo que más me ilusiona es que hayan pensado en mí para colaborar subiendo entradas en su blog.

Bueno, quizás yo ponga la parte "menos seria" del asunto, así como la menos fundamentada científicamente. Pero mi granito de arena será contar mi propia experiencia, tanto como madre, como vaca y como alumna de los fabulosos libros y artículos que esta apasionante experiencia me aboca a leer.

Hoy he hablado del "after" de la la leche materna. ¿Qué os parece?

CLC

martes, 22 de febrero de 2011

Cosas de mujeres


Querida Celia,

Ayer llegaste de la guarde con un chichón en la frente. "Se me ha soltado mientras andábamos" -me dijeron.
Sí que quieres ir rápido tú. Crees que por apoyar bien los pies ya dominas el arte de caminar. Se apresuraron a decirme que "casi" no habías llorado. Entonces les dije: Vaya, eso me preocupa más. Temo los golpes que no dan la cara enseguida.

Ante esto, las profes se relajaron y me comentaron que lloraste fuerte, pero por poco tiempo. Bien, pensé, mi niña comienza a "equivocarse".

Ahora quedaba la parte de papá. ¿Cómo decírselo?. La niña de sus ojos se había caído.
Efectivamente no lo encajó bien. Habló de cambio de guardería incluso. No escuchaba.
- Cariño, es normal, los niños se caen.
-¡Jamás se ha caído estando contigo!-
- Caminando no, porque con 1 mes no le apetecía mucho el plan... pero se me cayó dos veces de la cama.
-Nunca ha tenido un chichón.
-Bueno, pero el ojo morado sí. Se dió contra la mesilla de noche.

Nada, vanos intentos por calmarle. Ahora tengo que maravillármelas para abrir la mente de tu padre. Lo peor de todo es que no sé si modificaré un ápice de su visión de criarte.

Pero no te preocupes. Puede que papá no cambie, pero ahí está mamá, haciendo de tampón amortiguador. Yo te protegeré de la sobreprotección.

Viendo esto así, viendo que me suena, mamá tendrá que compensar lo que te falta. Permitiré que te equivoques, que te caigas y te ayudará a levantar. Pero no impediré esa caída tan necesaria para que tú, cuando no esté mamá, puedas rectificar a tiempo.

Mamá te escuchará mientras le cuentas barbaridades fruto de la inmadurez, mamá aún así, te escuchará, te respetará y te explicará su visión.
Y si no estás de acuerdo, mamá seguirá estando ahí, a la sombra, esperando a que vuelvas.

Sólo dejando tu espacio libre, con capacidad de pensamiento y decisión, serás capaz de madurar. Te convertirás en una mujer plena, respetada y por supuesto apoyada. Y si la base en tu vida es el respeto, como mínimo respeto será lo que exijas y lo que des. Y eso, mi niña, es lo que quiero para tí. Allá donde vayas, que te respeten, que nadie se crea con capacidad de pasar por encima de tí. Allá donde vayas, respeta, nadie es inferior a tí.

Esta es mi intención básica para tu educación. Perdóname por adelantado si en algún momento soy incapaz de seguir mis palabras. No olvides que mamá también se equivoca. Pero te prometo rectificación, solo tienes que enseñarme el camino, como estás haciendo hasta ahora.

Un beso,


Mamá

miércoles, 9 de febrero de 2011

Oscuros secretos

Llevo amamantando durante 9 meses y ya lo asumo como vital. Por eso considero muy valiente el decir abiertamente que has decidido dejar la teta.

Cuando llegue al año haré lo posible para destetarla gradualmente, pero, por otro lado, me siento mal por pensar así. No es que ya no disfrute de nuestro momento al pecho, es que tengo la sensación de que si no mama jamás podrá dormir por la noche. Y si se despierta y no mama, lo mismo. Si se cae y no mama no se calmará. Si enferma, no se recuperará sin su teta sanadora.
A veces me apetecería ir de cena con mi marido y esto me lo impide. No estaré tranquila si pienso que ella puede estar llorando clamando mi teta.

Estas ganas de "despegarla" no solo es para acelerar su independencia. Eso es cuestión de tiempo, llegará el momento de mi cena.Es algo más, me gustaría saber si soy capaz de ser madre, sin tetas.
No me veo capacitada para calmarla, para dormirla, para mimarla sin quitarme el sujetador. Y eso me inquieta.

La teta hace difícil -incompatible, quizás- ciertas cosas evidentes en cuanto a la independencia de una mujer: érase una hija a una madre pegada, pero todo lo relativo a la maternidad lo hace tremendamente fácil. La teta es tu solución madre -¡qué buen spot publicitario!-

Entonces se dan circunstancias como las de esta noche. Celia esta nerviosa, no quiere teta, no puedo tranquilizarla en mis brazos y tengo que recurrir a que papá consiga lo que yo no consigo. ¿Porque no se?

En fin, puede que le eche la culpa a la teta de mi incompetencia como madre.


CLC

viernes, 4 de febrero de 2011

Día tipo


6:30
¿Ya? juro que no volveré a quedarme hasta tarde viendo la tele.

7:00
Manuel, despierta, el baño está libre.

7:30
¡Jolin Celia! tú que puedes dormir te despiertas ya... todavía me queda maquillarme... no llores, ya ya ya te cojo.

8:00
Por fa una cucharadita más y te prometo tu teti después...

8:30
Cariño, ¡si sólo es un ratito! verás que guapa irás hoy a la guarde.

9:00
No me lo puedo creer, Celia. ¡ Qué peste!

9:15
ya, ya te baja mamá... ¡qué bien qué bien que nos vamos con Isabel!

9:18
Mierda, iré oliendo a leche procesada toda la mañana. ¡Si ya había expulsado todos los gases del universo!

9:30
Ohmmmmmmmm

15:00
¿Habrá dormido? ¿habrá cogido frío?

15:30
¡¡¡Cariño!!! tienes las manos heladas, para variar no ha dormido, podían limpiarle bien la nariz, en casa no se ensucia tanto.

16:00
Celia llevas 30 minutos a la teta...¡te prometo que cuando te despiertes estaré aquí! ahora duerme que mamá está hambrienta

17:00
¿Ya no tienes más sueño?

18:00
vaaaale, vamos a dar un paseo...

19:30
¿qué hago de cena?

20:00
¡¡¡Celia no te bebas el agua de la bañera!!!

21:00
Man, intentalo tú, está muy nerviosa...

22:00
Ohmmmmmm

23:00
Debería aprovechar para recoger la cocina...

0:00
Ni cocina, ni mopa, ni nada... ¡¡y no me quiero ir a dormir!!

Adoro mi vida de proletaria.


CLC

Pd: Éste, mi pequeño santuario de pensamientos, es lo que más echo de menos...