sábado, 24 de marzo de 2012

Casos y Casos


De infantes, por supuesto.

Y a ver quién tiene las gónadas de decirle a sus progenitores que pueden ser el origen y causa de esos casos.
No¡loca zumbada! Se les dice que son sus hijos. Que ellos son un caso especial. De modo que los megapapis salen ganando. Por un lado, conciencia limpita. Por otro, ciertas terapias con años y años de experiencia y estudios contrastados se ocupan "del caso".

Tratar este tema para una educadora es fácil. Conductismo puto puro y duro y oh! ¡milagro! mi borreguín  pequeñín vuelve al redil.

Pero hay una variable no tenida en cuenta. Esa educadora es madre y no aplica ciertos métodos porque sabe cual es el origen de ciertas conductas y no le es necesario. Además la educadora, ejerciendo su trabajo, sabe retirar el "adiestramiento" a tiempo a la par que se va reconduciendo ciertas situaciones especiales. Pero, ¿y los padres? ¿Reconducen su crianza? No. "El caso" será carne de Hermano Mayor.

Así de triste. 

Mi hija pega a veces, grita a veces, se rebela a veces. Pero claro, ella no es tan mala. Yo he tenido suerte.
Me repatea las tripas. 
Mi hija es normal. Lo que hace es normal. Como cualquier niño. La diferencia entre tu hijo y la mía es la siguiente:
                                          
 Y tú,¿qué haces cuando se pone así?

Porque la diferencia entre "tu caso y el mío" radica en tú y yo.
Y si mi comportamiento es constante, amoroso, comprensivo y respetuoso desde el primer minuto, Celia jamás llegará a ser uno de esos casos. Porque mi objetivo es claro: Celia. Su enriquecimiento interior. Yo debo ser su guía, no su opresión. Celia debe respetarme, no temerme.
En el cole educarán a mi hija para vivir en sociedad -a veces, a mi pesar- pero en mi casa, educaré a mi hija para ser persona. 

Me pregunto una cosa, yo juzgo y demuestro falta de respeto si digo lo que pienso del origen de la agresividad de un hijo, pero ¿alguien me puede decir quién está faltando el respeto a ese niño? Como me dijo mi educadora querida, ¿por qué un padre puede azotar y un profesor no?¿Porque es suyo? ¿Su propiedad? ¿quién pone en el rincón de pensar a un padre que ha faltado el respeto a un hijo?
Un adulto ¿de quién es propiedad?¿ Los años nos empoderan para poseer a los más frágiles?

Concebir, gestar, parir, amamantar y criar no es poseer, es acompañar.

Pero no, debes aguantar el sermón de la suerte que has tenido con que tu hijo es bueno y el suyo es el diablo. Porque si no te muerdes la lengua te volverán a mandar a Marte. Donde se es muy feliz, pero se hace pequeño.


CLC

lunes, 19 de marzo de 2012

Éste es tu padre.



Nuevamente, hija mía, te escribo una carta a tí. Solo a tí. En secreto. Obviando que ésto le llegará en forma de e-mail alguien. Que aparecerá como actualización en el escritorio de Blogger. Y que lo publicaré en la página de Facebook. Sí, sin duda lo haré. Porque hay cosas que son para gritarlas a los cuatro vientos. Porque la felicidad es más lucida si la compartes. Pero olvídate de eso. Para cuando lo leas, estas cosas ya no tendrán relevancia. Pero si te sonará algo. Porque la esencia de las personas permanece y se enriquece con los años. Y sonreirás al ver familiares estas palabras para las que el tiempo parecerá no haber pasado.

Tu padre es aquella persona que te habló por primera vez. Que no se separó ni un segundo de tí aquel día. Que venía como un niño pequeño corriendo a contarme lo que hacías.: "¡¡Sube el dedo gordo del pie como tú!!" "Las enfermeras le llaman la rubia, no se la esperaban tan rubia y con tanto pelo" "Es perfecta". Que me recordaba constantemente que eras mi regalo del día de la madre.

No soporta verte llorar. Te da la luna si se la pides. Y si no, también.
Decides que sea él el que te de de cenar. Yo le regaño porque sabes hacerlo solita. Él lo zanja, muy bien, por cierto: "Si ella quiere que le de cenar es porque me echa de menos durante el día y es una de las pocas cosas que podemos hacer juntos, ambos sabemos que puede hacerlo solita".

Es tu tiovivo, tu mp3, tu tobogán, tu cuna, tu almohada.

Canturrea todo el día y creo que tú has sacado ese "gen". A mi me saca de quicio pero a tí te encanta y le pides una u otra canción.
Se escapa cada vez que puede del trabajo para recogerte de la guarde y me agarra del brazo para entrar él antes.
Me despierta sólo para decirme lo guapa que eres.
No le importa entorpecer el tráfico si tiene que parar su coche porque tú le estás saludando desde la ventana de casa. Gritas y lloras de emoción cada vez que le ves llegar.
Tiene una habilidad especial para intuir que algo no va bien, se despierta justo a tiempo para que estés en sus brazos cuando vas a vomitar. Es capaz de quedarse toda una noche contigo en brazos para que tú respires bien. No le pesa el sueño, si es por tí. Tiene la paciencia necesaria cuando la mía escasea.

Su alma ríe cuando tú le sonríes. Y se emociona con cada uno de tus abrazos. No hay parte de tí que no haya besado.

Tú eres su tema de conversación principal favorito único.
Se escandaliza y frustra cuando sus compañeros de trabajo hablan de sus paternidades y de las maternidades de sus mujeres. Él decidió dejar de justificarse. Las demás experiencias le dan fuerzas para continuar creyendo en su corazón.

Lo mejor de todo, Celia, es que él no ha aprendido nada, no ha leído mucho al respecto, ni este blog... lo mejor de todo es que su amor por tí es el motor que le impulsa a ser este tipo de padre. Su corazón, es el justificante de sus actuaciones. No se plantea si algo es o no correcto. Lo válido es lo que él siente. 

No me des las gracias, yo me enamoré irremediablemente de él. Eso sí, todo sea dicho, lo segundo* que pensé cuando le conocí, es que sería un buen padre para mis hijos.

Y ya sabes, tu madre suele tener razón.

Seguro que tendrá un FELIZ DÍA DEL PADRE, si tú estás con él.
                              

CLC


*¡Por supuesto que no te pienso decir lo que pensé primero!

martes, 13 de marzo de 2012

Caminando hacia el fin de una etapa


Tan inevitable como vertiginoso.
Y ahí está, mi pequeña Celia, viviendo una de sus primeras transiciones. Sólo conoce la vida de bebé. Su primera etapa. Quizás la más crucial.  Hoy ha comenzado a ser consciente de si misma. Justo ayer, se soltó a caminar. Antes de ayer consiguió quedarse sentada y la semana pasada hizo la croqueta por primera vez.
Ahora que estoy plenamente segura de mi hacer. Ahora que tengo respuestas. Ahora, pasamos de fase.

¡Ay qué egoísmo el mío que quiero agarrarla a mi pecho por más tiempo! ¡Qué sinsentido si quiero comenzar su destete!

Adoro a esa persona con la que razono la mayor parte del tiempo. Es increíble que ya nos riamos de las mismas cosas. Pero echo de menos ese ser indefenso y completamente dependiente de mí.
Echo de menos ser el mundo de mi niña. Quiero volver a ser esa leona portadora de su cría las 24 horas. Esa diosa dadora de vida.

La Pachamama Dadora de Vida IV
Lupe García

Sí. Creo que es el momento de buscar un compañero de juegos para Celia. Un nuevo habitante para mi cuerpo. Volver a aprender lo aprendido.  Así lo siento. Así debe ser. 

CLC