lunes, 17 de diciembre de 2012

La teta ya se ha roto.



Es como mi primera vez.

¡Qué extraña sensación la de despertarme con el pijama en su sitio!

Toda una vida, 32 meses.

Pero estoy bien.

Ella busca a papá más, pero prefiere seguir durmiendo aferrada - literalmente- a mí.

Llora y le basta mi abrazo.

Pero estoy bien.

Lo más extraño es no necesitar la teta para algo. Hace un año o así me preguntaba si sabría ser madre sin mi aliada todopoderosa. Y quizás hace un año no, pero ahora sí.

El embarazo me ha secado el pecho y encendido los pezones. A ella no le apetecía succionar sin apenas recompensa ni le gustaba mis quejas.

Y con un " la teta ya se ha roto", se acabó.

Pero estoy bien.

Hoy hace una semana.

Pero estoy bien.


CLC



No hay comentarios:

Publicar un comentario