lunes, 22 de noviembre de 2010

Esto marcha.

Hoy ha sido un día muy especial. No por la visita de mi padre, no por haber ido juntos con Celia a comer a un lugar muy íntimo y bonito. No por haber comido de lujo y bebido mejor. No por haber estado atendidos mejor que en casa.

Hoy ha sido un día que me ha enseñado algo. Esto marcha.

Hoy he alimentado a mi hija directamente del recipiente y no me he sentido observada. Diría, incluso, que me han mimado.
El maître ha evitado interrumpir en la mesa al percatarse de que cualquier movimiento era captado por Celia. Del mismo modo, ha informado a los demás camareros para dejarnos cierta intimidad.
Nadie se ha escandalizado ni me han llamado "al orden" y estoy hablando de un restaurante de 50 euros el cubierto como media. Todo ha sido perfecto. Mi reparo a dar teta a mi hija en un sitio como ese se ha disipado desde el primer segundo.

Puede que el hecho de que el maître fuera mujer tuviera algo que ver. Pero si esto es así, os aseguro que no será la última vez que vaya a ese lugar.

El lugar se llama Casa de Pias en Getafe.

Y, además de todo esto, su cocina es, simplemente, genial.


CLC

2 comentarios:

  1. Hombre, tú por aquí... Ya es público mi secretillo.
    Muchas gracias preciosa. Te ha gustado el blog??

    ResponderEliminar