lunes, 17 de enero de 2011

Gymboree


Este fin de semana estuvimos en una sesión de prueba.


El Gymboree tiene como fundamento la estimulación de niños y bebés, favoreciendo el desarrollo psicomotriz de los mismos. Además, se utiliza tanto el inglés como el español, en canciones y otros ejercicios. Pero no es sólo eso.

El punto fuerte, frente a otros lugares con similares fines como escuelas infantiles y ludotecas, radica en que son los propios padres los que hacen los ejercicios con su hijo. La monitora se ocupa de explicar a los progenitores qué ejercicio se hará, así como el objetivo del mismo, dando pues, cierta flexibilidad al llevarlo a cabo puesto que cada niño tiene su personalidad. De este modo, aprovechamos al máximo el potencial de nuestro hijo. Nadie como sus padres conocemos qué le gusta y qué no, qué domina y qué debe mejorar.
La monitora asesora en cómo proceder ante un punto débil de nuestro hijo y cómo sacar el mejor partido ante sus fortalezas.

Otra ventaja que veo a esta actividad es la "reunión obligada" de padres e hijos. En este mundo de trabajo, prisas, tecnología y monólogos, es fundamental crear estas obligaciones -vergüenza me da escribir que sea una obligación...- .

Los tres disfrutamos muchísimo, Celia no tenía prisa en descubrir ese nuevo mundo. Era muy importante que nosotros respetáramos su tiempo.

Me hubiese encantado que hubiese un centro así en mi ciudad y, dicho sea de paso, que costara la mitad de lo que cuesta. Quizás, si Celia no tuviese guarde otro gallo cantaría -mardito parné-.


CLC


1 comentario:

  1. si lees mi entrada de hoy del blog (la del premio) al final hay un mensaje en clave para ti ;-)

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